Con la llegada de la temporada estival y las altas temperaturas que se registran en muchas zonas de nuestro país el deseo de irnos de vacaciones y parar nuestra actividad rutinaria aumenta considerablemente.
Habitualmente pensamos en cogernos unos días con la finalidad de descansar y disfrutar para poder después regresar de las vacaciones con las pilas cargadas a nuestra rutina habitual. En muchas ocasiones se cumplen estos propósitos, es decir, las vacaciones han cumplido los objetivos que perseguíamos, desconectar, descansar y disfrutar. Sin embargo, en muchas ocasiones, las vacaciones se convierten en una fuente de estrés y lejos de relajarnos y desconectar lo que conseguimos es aumentar aún más nuestro nivel de estrés e insatisfacción. ¿Cuándo ocurre esto? A continuación os detallo las principales claves para que vuestras vacaciones sean más reparadoras y satisfactorias:
Clave 1. Vacaciones no significa viajar a lugares lejanos. Viajar a un país lejano es una experiencia maravillosa, pero si lo que buscas es descansar plantéate mejor un destino cercano y tranquilo, donde puedas combinar actividades de ocio con el descanso.
Clave 2. Procura desconectar pero no desconectes de la actividad física. Estar de vacaciones no significa dejar de practicar deporte. Puedes hacerlo a un nivel más bajo o a una frecuencia menor pero sin duda es un buen aliado para evitar el temido estrés post-vacacional.
Clave 3. En vacaciones siempre bajamos la guardia en cuanto a los hábitos que normalmente solemos llevar. Es divertido y recomendable darse algún capricho que otro pero no abuses mucho de comidas pesadas y alcohol. Come saludable, date algún capricho y bebe mucha agua. Una mala alimentación es una gran aliada para el cansancio y la fatiga tras las vacaciones. La vuelta siempre se hace más pesada con resaca.
Clave 4. Si cuentas con un mes de vacaciones siempre que puedas, no agotes todos los días. Organiza tus vacaciones en dos/tres escapadas al año. Es más recomendable hacer varios descansos al año.
Clave 5. Es recomendable volver dos días antes de incorporarse al trabajo o rutina habitual. Es muy habitual que cuando estamos disfrutando queremos apurar hasta el último segundo de nuestras vacaciones pero piensa en la vuelta. Tanto volver en coche como en otro medio de transporte, lleva su tiempo y suele cansar. Además el llegar a casa dos días antes hace que la adaptación a la rutina sea mejor y no provoque el típico malestar y estrés.
Vacaciones debe ser sinónimo de disfrute y descanso. La clave está en una buena organización de los días y en seguir las claves que os recomiendo. Y lo más importante, si vas a coger el coche, bebe mucha agua, descansa cada dos horas y conduce con cuidado.
Y como siempre, transmitiros que desde “psicólogo de málaga” aconsejamos sobre la mejor terapia en todas aquellas situaciones y circunstancias logrando con ello mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes.»